Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las principales causas de la inseguridad y el miedo al abandono en las relaciones de pareja es la creencia irracional de que necesitamos el amor y la aprobación de nuestra pareja para ser felices y valiosos. Esta creencia nos lleva a depender emocionalmente de nuestra pareja, a tener expectativas poco realistas sobre su comportamiento y a sentirnos ansiosos, celosos o frustrados cuando no se cumplen.
La TREC propone que para cultivar la seguridad y el apego en una relación de pareja saludable, debemos cambiar nuestras creencias irracionales por otras más racionales y adaptativas, que nos permitan aceptarnos a nosotros mismos y a nuestra pareja tal como somos, sin condiciones ni exigencias. Algunas de estas creencias racionales son:
– El amor y la aprobación de mi pareja son deseables, pero no imprescindibles para mi felicidad y mi autoestima. Yo soy una persona valiosa independientemente de lo que piense o haga mi pareja.
– Mi pareja es un ser humano con sus propias necesidades, preferencias y opiniones, que pueden diferir de las mías. No puedo controlar ni cambiar su forma de ser o de actuar, solo puedo expresarle mis sentimientos y deseos de forma asertiva y respetuosa.
– Mi pareja me quiere y me respeta, pero no puede satisfacer todas mis necesidades ni cumplir todas mis expectativas. Yo soy responsable de mi propia felicidad y bienestar, y puedo buscar otras fuentes de apoyo y realización personal además de mi pareja.
– Mi pareja y yo tenemos una relación basada en el afecto, la confianza y el compromiso, pero eso no significa que no podamos tener conflictos o desacuerdos. Lo importante es saber comunicarnos, escucharnos y negociar soluciones que sean beneficiosas para ambos.
– Mi pareja y yo somos dos personas independientes que hemos decidido compartir un proyecto de vida común, pero eso no significa que tengamos que renunciar a nuestra individualidad o a nuestros espacios personales. Podemos tener intereses, actividades y amistades distintas, siempre que respetemos los límites y los acuerdos establecidos en nuestra relación.
Estas creencias racionales nos ayudan a desarrollar una actitud más segura y positiva hacia nuestra relación de pareja, que favorece el apego sano y la intimidad emocional. También nos ayudan a prevenir o resolver los problemas que puedan surgir en nuestra relación, sin caer en el drama o el sufrimiento innecesario. Así, podemos disfrutar de una relación de pareja saludable, basada en el amor maduro y la libertad responsable.


