Los pensamientos negativos son aquellos que nos hacen sentir mal, que nos limitan y que nos generan ansiedad. A veces, estos pensamientos se vuelven automáticos y recurrentes, y nos impiden disfrutar de la vida y de nosotros mismos. ¿Cómo podemos reconocerlos y evitarlos?
Los pensamientos negativos suelen tener algunas características comunes que los hacen fácilmente identificables. Por ejemplo:
– Son irracionales y exagerados. No se basan en hechos objetivos, sino en interpretaciones subjetivas y distorsionadas de la realidad.
– Son generalizadores y absolutistas. Usan palabras como «siempre», «nunca», «todo», «nada», que no dejan lugar a la matización o a la excepción.
– Son personalizadores y culpabilizadores. Atribuyen la responsabilidad de lo que ocurre a uno mismo o a los demás, sin tener en cuenta las circunstancias o los factores externos.
– Son polarizadores y dicotómicos. Dividen el mundo en blanco o negro, bueno o malo, éxito o fracaso, sin reconocer los matices o las gradaciones.
Para evitar los pensamientos negativos, es importante cuestionarlos y sustituirlos por otros más racionales, positivos y adaptativos. Algunas estrategias que pueden ayudarnos son:
– Buscar evidencias que confirmen o desmientan nuestros pensamientos. ¿Qué pruebas tengo de que lo que pienso es cierto o falso? ¿Hay otras formas de ver la situación?
– Relativizar y contextualizar nuestros pensamientos. ¿Qué importancia tiene lo que pienso en el conjunto de mi vida? ¿Qué consecuencias reales tiene para mí y para los demás?
– Ser flexible y tolerante con nosotros mismos y con los demás. ¿Qué puedo aprender de esta experiencia? ¿Qué puedo hacer para mejorar o solucionar el problema? ¿Cómo puedo aceptar lo que no puedo cambiar?
– Buscar el equilibrio y la armonía entre nuestros pensamientos, emociones y acciones. ¿Qué siento cuando pienso así? ¿Qué me gustaría sentir? ¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?
Los pensamientos negativos son hábitos mentales que se pueden cambiar con práctica y constancia. Si logramos reconocerlos y evitarlos, podremos reducir nuestra ansiedad y mejorar nuestra autoestima, nuestro bienestar y nuestra calidad de vida.


