El día que descubrí que los pensamientos negativos no son órdenes

2–3 minutos

Sofía era una mujer de 34 años, madre soltera y trabajadora incansable. Su vida transcurría entre su empleo en una agencia de marketing y las tareas diarias de cuidar a su hija pequeña. Aunque era eficiente y amorosa, vivía atrapada en una tormenta de pensamientos negativos. Constantemente escuchaba esa voz interior que le decía cosas como: «No eres suficiente», «Todo lo haces mal», o «Nunca saldrás adelante». Durante mucho tiempo, creyó que esas palabras eran verdades absolutas, órdenes que dictaban cómo debía sentirse y actuar.

Un día, mientras llevaba a su hija al parque, se encontró con una vecina mayor, Clara, quien era conocida por su sabiduría y serenidad. Clara notó la expresión tensa en el rostro de Sofía y le preguntó: «¿Qué pensamientos llevas hoy que pesan tanto?». Sofía, sorprendida por la pregunta directa, se desahogó. Le contó cómo su mente estaba llena de críticas y dudas constantes.

Clara sonrió y le dijo: «Los pensamientos negativos son como nubes oscuras. A veces pasan por el cielo de nuestra mente, pero eso no significa que debamos seguirlas. Puedes observarlas, pero no obedecerlas». Esa frase encendió algo en Sofía.

Esa noche, Sofía decidió investigar más sobre cómo lidiar con los pensamientos negativos. Encontró un término que cambiaría su vida: distanciamiento cognitivo. Aprendió que los pensamientos son solo eso, pensamientos, no necesariamente órdenes ni verdades. Empezó a experimentar con técnicas para cuestionar y redirigir su mente.

Los consejos de Sofía para enfrentarte a tus pensamientos negativos:

  1. Etiqueta tus pensamientos: Cada vez que un pensamiento negativo aparezca, llámalo por su nombre: «Ah, aquí viene otra vez la duda» o «Esta es la crítica interna». Al etiquetarlos, disminuyes su poder sobre ti.
  2. Desafía tus pensamientos: Pregúntate: «¿Es esto 100% cierto? ¿Hay pruebas que lo respalden? ¿Estoy exagerando o generalizando?». Descubrirás que muchos de tus pensamientos carecen de fundamento.
  3. Usa la técnica de la silla vacía: Imagina que tus pensamientos negativos son dichas por alguien sentado frente a ti. Responde a esa persona con amabilidad pero firmeza: «Gracias por tu preocupación, pero no voy a seguir ese consejo».

Con el tiempo, Sofía se dio cuenta de que no tenía que obedecer cada pensamiento que cruzaba su mente. Aprendió a distinguir entre lo que era útil y lo que solo buscaba frenarla. A medida que practicaba, comenzó a sentir una ligereza nueva en su día a día.

Hoy, Sofía se siente más libre y empoderada. No porque los pensamientos negativos hayan desaparecido por completo, sino porque ya no los ve como órdenes inquebrantables. Su mantra diario es: «Un pensamiento no define mi realidad».

Frase inspiradora para compartir: «Tus pensamientos no son tu jefe. Eres tú quien elige qué ideas seguir y cuáles dejar ir.»


Trastornos mentales de Los Simpson: 10 personajes y sus “locuras” más conocidasTrastornos mentales de Los Simpson: 10 personajes y sus “locuras” más conocidas21 de septiembre de 2025Psicólogo Juan José Hernández Lira

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