Julián tenía 7 años y estaba decidido a armar un castillo de bloques más alto que su perro salchicha. Después de varios intentos y muchos bloques por el suelo, gritó:
—¡Esto es imposible! ¡Mi castillo es un desastre!
Su madre, Laura, sintió el impulso automático de correr, recoger los bloques y armar el castillo por él. Pero respiró profundo, recordó algo que leyó sobre no robarle a los niños sus pequeños fracasos… y decidió hacer algo diferente.
Se agachó a su lado, lo miró a los ojos y le dijo:
—Veo que estás frustrado. ¿Quieres un abrazo, o prefieres intentarlo de nuevo juntos?
Ese pequeño momento cambió la historia.
💥 El mito de «protegerlos de todo»
Muchos padres creen que su trabajo es eliminar las piedras del camino. Pero la realidad es que esas piedras son parte del entrenamiento emocional. La frustración no es el enemigo: es un maestro disfrazado.
Cuando sobreprotegemos, sin querer, le decimos a nuestros hijos:
«No creo que puedas con esto solo.»
Y su cerebro se lo cree.
🧠 ¿Qué pasa en el cerebro infantil?
Cuando un niño se frustra, su sistema límbico (emocional) se activa. Si no lo ayudamos a procesar, puede quedarse atrapado en un loop de rabia o resignación. Pero si lo acompañamos con empatía, poco a poco su corteza prefrontal (la parte lógica) empieza a aprender cómo responder ante los retos.
En otras palabras: si le enseñas a calmarse hoy cuando se le rompe un juguete, mañana sabrá manejar el rechazo en el trabajo o una ruptura amorosa sin colapsar.
🌱 Consejos prácticos para criar niños emocionalmente fuertes:
- Valida sus emociones sin solucionarlo todo
“Veo que estás muy molesto porque no salió como querías. Es normal frustrarse.” - Haz preguntas que promuevan reflexión
“¿Qué podrías hacer diferente la próxima vez?” - Celebra el esfuerzo, no solo el resultado
“Estoy orgulloso de ti por no rendirte.” - Comparte tus propias frustraciones (sin exagerar)
“Hoy me equivoqué en algo del trabajo. Me dio rabia, pero respiré y lo volví a intentar.” - Enséñales estrategias de regulación emocional
Respirar profundo, contar hasta 10, dibujar lo que sienten, o simplemente decir «necesito un momento».
🌈 La magia está en acompañar, no en rescatar
Laura no le armó el castillo a Julián. Le dio herramientas, contención y confianza. Un mes después, Julián no solo construía torres más altas… también le enseñaba a su hermana menor a “no rendirse tan rápido”.
Y así, ladrillo emocional tras ladrillo, construyen una autoestima firme.
✨ Frase para compartir:
«No prepares el camino para tus hijos. Prepara a tus hijos para el camino.»
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