Cómo sanar cuando todo te está costando más de lo normal

2–3 minutos

Hay días en los que te levantas y ya te duele la existencia. No porque te caíste de la cama, sino porque sientes que hasta respirar tiene sobrecosto. Te cepillas los dientes y piensas: “esto debería cotizar en la bolsa como esfuerzo humano clase A”.

Y lo peor es cuando la gente te dice: “échale ganas”, como si tuvieras un balde de “ganas” guardado al lado del cereal. ¿Qué sigue? ¿Te falta motivación? ¡Pídela por Amazon Prime!

Sanar, cuando todo te cuesta más de lo normal, es como tratar de armar un mueble sin instrucciones, con piezas de otro mueble, y con un desarmador que también es cuchara. Pero… ¿sabés qué? Aunque lo armes chueco, sirve. Y eso ya es más que suficiente.

El club de los que vamos lento, pero vamos

Tú que tardas 45 minutos en salir de la cama. Tú que piensas tres veces si contestar un WhatsApp. Tú que a veces tienes que hacer una pausa después de lavar un plato porque wow, qué capítulo tan intenso. Este artículo es para ti.

Bienvenido al club. Aquí no premiamos la velocidad. Aquí celebramos a los que respiran hondo antes de continuar. A los que tienen días en los que lo máximo que lograron fue ducharse y decir: “ok, ya hice mi tour mundial, hasta mañana”.

La sanación no siempre se ve épica

No todos los días vas a tener una transformación nivel «antes y después» de programa de makeover. A veces sanar se ve como: comí aunque no tenía ganas, llamé a alguien aunque me daba ansiedad, me dije “no soy una carga” aunque mi mente gritaba lo contrario.

Y si eso te parece poco, déjame decirte que es un montón. Porque luchar contra un tigre es difícil, pero luchar contra tus propios pensamientos que gritan como si fueran cinco tigres, eso es nivel “campeonato mundial sin cinturón”.

¿Y si no puedo con todo hoy?

Perfecto, no tienes que poder con todo. Puedes con algo. Con un pedacito. Con el 5%. Y si hoy tu 5% es solo ver memes para no colapsar, está bien. Es terapia visual comunitaria.

Los días en que todo cuesta el doble, lo más valiente que puedes hacer es no rendirte. Y si te rindes, que sea por hoy, y con cita para volver mañana.

Tips ridículamente funcionales:

  • Haz listas absurdas: «Logros del día: 1. No insulté a nadie mentalmente (mucho). 2. Me puse pantalones. 3. Sonreí a un perro callejero».
  • Abraza el drama con cariño: Si vas a llorar, hazlo como en telenovela, con mirada al horizonte y música de fondo imaginaria. Luego respiras y dices: “uff, qué capítulo”.
  • Recuerda que vas a mejorar, pero no con prisa. Vas lento porque estás construyendo con escombros y eso, querido lector, es arte.

Final feliz (pero realista)
Si todo te cuesta más, no significa que estás roto. Significa que estás cansado, que has vivido cosas que otros no ven, y que aún así, sigues aquí. Y eso, amigo, no se mide en likes ni en productividad. Se mide en humanidad.

Sigue sanando, aunque sea a ritmo de tortuga con insomnio. Vas bien.


Trastornos mentales de Los Simpson: 10 personajes y sus “locuras” más conocidasTrastornos mentales de Los Simpson: 10 personajes y sus “locuras” más conocidas21 de septiembre de 2025Psicólogo Juan José Hernández Lira

aceptación incondicional Agresividad Albert Ellis Ansiedad autoaceptación autoestima autoexigencia baja tolerancia a la frustración bienestar bienestar emocional Cambiar cambio emocional comunicación control emocional crecimiento personal creencias irracionales Depresión diálogo interno emociones emociones intensas emociones negativas enojo Estrés fff Insomnio Manejo de conductas Manejo de emociones Metas Motivación Pareja pensamiento irracional pensamientos irracionales perfeccionismo Recursos Resiliencia Responsabilidad emocional Salud Mental SaludMental Terapia Terapia Cognitivo Conductual terapia racional emotiva Terapia Racional Emotiva conductual Tolerancia a la Frustración Trastornos TREC

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Descubre más desde Psicólogo en línea