La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un enfoque psicológico que se basa en la idea de que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están interrelacionados y se influyen mutuamente. Según la TREC, muchas de las dificultades que experimentamos en nuestras relaciones de pareja se deben a creencias irracionales o distorsionadas que tenemos sobre nosotros mismos, los demás y el mundo.
La TREC nos propone un método para identificar y modificar estas creencias irracionales, y así mejorar nuestra salud emocional y nuestra satisfacción relacional. Este método consiste en cuatro pasos:
1. A: Identificar el acontecimiento o la situación que nos genera malestar o conflicto en la relación de pareja.
2. B: Identificar la creencia irracional o distorsionada que tenemos sobre ese acontecimiento o situación.
3. C: Identificar la consecuencia emocional y conductual que se deriva de esa creencia irracional o distorsionada.
4. D: Disputar la creencia irracional o distorsionada con argumentos racionales y evidencias objetivas, y sustituirla por una creencia racional o adaptativa.
Al aplicar este método, podemos cambiar nuestra forma de interpretar y reaccionar ante las situaciones que vivimos con nuestra pareja, y así fortalecer la conexión íntima y afectiva que nos une. Algunos ejemplos de creencias irracionales o distorsionadas que pueden afectar negativamente a nuestra relación de pareja son:
– Mi pareja debe satisfacer todas mis necesidades y deseos.
– Si mi pareja me quiere, debe saber lo que pienso y siento sin que se lo diga.
– Si mi pareja hace algo que no me gusta, significa que no me respeta o no me valora.
– Si mi pareja no está de acuerdo conmigo, significa que no me entiende o no me apoya.
– Si mi pareja se enfada conmigo, significa que no me quiere o que quiere dejarme.
Estas creencias irracionales o distorsionadas pueden generar emociones negativas como ansiedad, tristeza, enfado o celos, y comportamientos inadecuados como críticas, reproches, exigencias o evitación. Estas emociones y comportamientos pueden deteriorar la comunicación, la confianza y el afecto en la relación de pareja.
Para cambiar estas creencias irracionales o distorsionadas por creencias racionales o adaptativas, podemos usar preguntas como las siguientes:
– ¿Qué evidencia tengo para sostener esta creencia?
– ¿Qué evidencia tengo para refutar esta creencia?
– ¿Qué beneficios me aporta esta creencia?
– ¿Qué inconvenientes me genera esta creencia?
– ¿Qué alternativas más racionales o adaptativas puedo encontrar?
Al responder a estas preguntas, podemos llegar a conclusiones como las siguientes:
– Mi pareja no tiene la obligación de satisfacer todas mis necesidades y deseos. Yo soy responsable de mi propia felicidad y bienestar. Mi pareja puede contribuir a ello, pero no es su única fuente.
– Mi pareja no puede leer mi mente ni adivinar lo que pienso y siento. Si quiero que sepa algo, tengo que comunicárselo de forma clara y asertiva. La comunicación es esencial para el entendimiento y la intimidad en la relación de pareja.
– Mi pareja puede hacer algo que no me gusta sin que eso signifique que no me respeta o no me valora. Mi pareja es una persona diferente a mí, con sus propios gustos, opiniones y preferencias. Puedo aceptar sus diferencias sin juzgarlas ni imponer las mías.
– Mi pareja puede estar en desacuerdo conmigo sin que eso signifique que no me entiende o no me apoya. Mi pareja tiene derecho a tener su propio punto de vista y a expresarlo libremente. Puedo escuchar su opinión sin sentirme atacado ni ofendido.
– Mi pareja puede enfadarse conmigo sin que eso signifique que no me quiere o que quiere dejarme. Mi pareja es un ser humano con sus propias emociones y reacciones. Puedo comprender su enfado sin tomarlo como algo personal ni definitivo.
Estas creencias racionales o adaptativas pueden generar emociones positivas como tranquilidad, alegría, amor o confianza, y comportamientos adecuados como elogios, agradecimientos, peticiones o acercamiento. Estas emociones y comportamientos pueden mejorar la comunicación, la confianza y el afecto en la relación de pareja.
La TREC es una terapia muy útil para fortalecer la conexión íntima y afectiva en una relación de pareja. Nos ayuda a tomar conciencia de nuestros pensamientos, emociones y comportamientos, y a modificar aquellos que nos perjudican o nos limitan. Nos enseña a ser más racionales, flexibles y tolerantes con nosotros mismos y con nuestra pareja. Nos invita a disfrutar más del presente y del amor compartido.


